El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ordenó detonar la bomba más potente del arsenal estadounidense en Afganistán. Según informó el Pentágono, lanzaron el armamento sobre un objetivo del grupo extremista Estado Islámico en ese país.
El vocero del Pentágono Adam Stump dijo que es la primera vez que se usa la bomba en combate, conocida como GBU-43 y la cual contiene 11 toneladas de explosivos. La Fuerza Aérea la apoda MOAB («Mother Of All Bombs» o «madre de todas las bombas»).
Stump dice que la bomba fue lanzada sobre un complejo de cuevas que se cree que es usado por combatientes del Estado Islámico en el distrito de Achin, en la provincia de Nangarhar, muy cerca de la frontera con Pakistán.
Después de que se conoció la noticia por el vocero del pentágono, habló el representante de prensa de la Casa Blanca, Alan Spicer, en un insólito discurso donde se refirió brevemente a la explosión y de inmediato cambió de tema para hablar sobre las festividades por las pascuas.
«Todavía no sabemos la cantidad de muertos» que causó la explosión, dijo Spicer desde el salón de conferencias de la Casa de Gobierno. Sin embargo, aseguró que la milicia «tomó recaudos» para que no hubiera víctimas civiles.
Según informó, «el objetivo son los túneles subterráneos de Estado Islámico». Además, dijo que para el gobierno norteamericano «es importante saber ahora cuál es la postura de Rusia».