Neuquén.- Las idas y venidas entre el gobernador Omar Gutiérrez y el intendente Horacio Quiroga no son novedad. Varios temas han llevado al enfrentamiento a los funcionarios y esta vez la discordia se generó por el EPAS.
El Ente Provincial de Agua y Saneamiento funciona mal hace ya varios años y ahora los organismos provinciales y municipales quieren terminar con el problema, pero resulta que hay más problemas. «Se trabajó de manera incansable y se ha podido terminar este fin de semana el contrato de concesión, que está listo para firmar”, aseguró Gutiérrez durante la inauguración de la Colectora Central Máxima.
Sin embargo, el municipio le bajó el tono a las palabras del mandatario provincial. El subsecretario de Servicios Concesionados, Alejandro Hurtado, comentó que «el viernes tuvimos una reunión con la gente del EPAS y estamos avanzados en la redacción, no diría que esté terminada pero sí que hay un proyecto avanzado”.
Mientras Provincia y el municipio confrontan por EPAS, el organismo cumple 30 años prestando servicios en la ciudad sin ningún tipo de contrato.