Una joven de 23 años fue asesinada en su departamento del barrio porteño de Flores y los investigadores intentan determinar ahora si el homicida fue un conocido de la víctima, ya que no hay signos de violencia en el lugar, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho se produjo en un edificio de la avenida San Pedrito 256, a dos cuadras de Rivadavia, y la víctima es una joven de nacionalidad paraguaya, cuyo cadáver se hallaba con las manos atadas, amordazada y con signos de haber sido estrangulada.
Según las fuentes, el crimen fue descubierto anteanoche, cuando el novio de la joven regresó de trabajar y encontró el cuerpo de su pareja tirado en el living.
Inmediatamente el hombre llamó al 911 y alertó sobre lo ocurrido, por lo que varios móviles de la comisaría 38 se dirigieron al lugar junto a personal del SAME y los médicos constataron la muerte.
La pareja de la víctima aseguró a los investigadores que del departamento faltaban 2.000 pesos y dos teléfonos celulares.
Además, contó que ese día se retiró rumbo a su trabajo a las 9, que su pareja se quedó descansando y que alrededor de las 15.30 mantuvo un intercambio de mensajes de texto con ella y que todo estaba normal.
Si bien la vivienda no presentaba signos de violencia ni de que se hubieran forzado las aberturas, Mamani advirtió que faltaba la llave de la puerta principal de acceso al edificio, que los pesquisas presumen que el asesino se llevó para poder salir.