Neuquén.- Es claro que las actividades deportivas suelen iniciarse en la niñez y adolescencia, pero a veces se pueden atrasar un poco y llegar en la adultez con las expectativas y desafíos de siempre.
Así fue el caso de Leila Yacante Ledesma. La joven arrancó con el Kung Fu a los 25 años y reconoce que en la actividad encontró un espacio de calma para su vida.
«Hace siete años empecé. Nunca fui una persona deportista. Siempre me incliné por las actividades artísticas», comentó en el aire de Radio con Vos Neuquén.

Al respecto, contó que todo inició por una cuestión de salud. «Sufría de dolores la espalda, fui a una clase y no dejé nunca más. Mi hijo iba a clases y me animé a probar», afirmó.
«Encontré paz mental y física en el Kung Fu y disciplinas afines. Compartir con otras personas el amor por el arte marcial es increíble. Conocí gente de todo el mundo y la experiencia ha sido muy linda», remarcó Leila.
En esa línea, la joven y madre de Neuquén confirmó que en septiembre competirá en la disciplina de Jiu-jitsu. «Me estoy preparando para esta nueva oportunidad», indicó.
Consultada sobre las dificultades para iniciar una actividad de cero siendo una persona adulta, destacó que «todos los días se aprende algo nuevo y el perfeccionamiento se trabaja a diario».
«Me costó mucho al principio, pero no es imposible. Con la realidad difícil que tenemos, estas actividades marciales nos sirven para desconectar un rato de nuestros problemas», aseveró.
Con el objetivo de que más personas se sumen al Kung Fu, Leila esta organizando un taller de iniciación para adultos. «Los martes y jueves de 15 a 16:30 horas en el Escondido de la UNCo estaremos dando las herramientas básicas. No hay límite de edad, solo ganas de hacer y conocer algo nuevo», apuntó.
