Neuquén.- Un informe médico preliminar reveló que el niño asesinado el miércoles a la madrugada en el barrio Nueva España habría sido «colocado en un estado de indefensión», posiblemente con el uso de alguna sustancia. Además presenta una «pequeña fractura lineal en el cráneo».
Ayer por la mañana el juez de garantías Mauricio Zabala dispuso dos meses de prisión preventiva para Raúl Alberto Molina (38) y Juana Rosa Zapata (29), padrastro y madre del niño Andrés Benjamín Montecino, de tres años, que fue hallado sin vida a orillas del río Neuquén.
La fiscalía les imputa el homicidio, pero todavía no pudo establecer el móvil.
En la audiencia el magistrado redujo el pedido de Soledad Rangone, fiscal de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y de Género, que solicitó cuatro meses de preventiva y el mismo plazo para realizar las investigaciones pendientes. El juez Zabala consideró que el primer término era excesivo, pero cedió a los plazos para avanzar con las pesquisas.
Durante la audiencia de formulación de cargos, Rangone acusó a los imputados de homicidio agravado por alevosía. En el caso de Zapata también le atribuyó la agravante del vínculo.
El juez descartó la alevosía por falta de elementos probatorios mínimos, de modo que la mujer quedó acusada de un delito con prisión perpetua mientras que a Molina, presunto autor material según su confesión ante la policía, se le imputa homicidio simple, que tiene una pena de 8 a 25 años.
El pedido de la preventiva fue solicitado por la fiscalía para garantizar la investigación. Rangone descartó riesgo de fuga porque el imputado se presentó voluntariamente ante la policía y confesó lo sucedido, pero aseguró que hay peligro porque aun resta entrevistar a familiares y allegados.
La fiscal también expuso un informe médico preliminar realizado por la forense. Detalla que el menor murió por asfixia con una remera que fue «enclavada» por 12 centímetros en su boca que tapó las vías respiratorias. Previamente habría sido inducido a un estado de indefensión aunque no se sabe si por medio de «alguna sustancia tóxica» o por «un golpe en la cabeza». Indicaron que el niño presentaba un «edema encefálico con una pequeña fractura lineal en el sector craneano» y además un «edema en el rostro, del lado derecho». De igual manera indicó que se solicitaron las pruebas toxicológicas y anticipó que los resultados estarían disponibles en un plazo mínimo de 30 días.
Los defensores oficiales Gustavo Vitale, por el lado de Molina, y Daniel García Cáneva, de Zapata, impugnaron la resolución del juez y cuestionaron la informalidad del documento médico presentado por la fiscalía.
El motivo, uno de los interrogantes
La fiscal de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y de Género, Soledad Rangone dijo que «es necesario continuar con la investigación» para determinar quién fue el autor material del hecho y cuál fue el móvil del asesinato.
Durante la formulación de cargos la funcionaria judicial indicó que lo más importante es dilucidar en qué circunstancias ocurrió el crimen y no descartó la participación de la madre.
En ese orden Rangone reveló que dos testigos que estaban en el lugar coincidieron en que a la hora en que ocurrieron los hechos, la 1 de la mañana del miércoles, divisaron una motocicleta que viajaba con dirección al río Neuquén. En ella viajaban un hombre y una mujer.
Durante la jornada del miércoles la policía secuestró una moto de la casa de Raúl Molina y resta ahora que los testigos reconozcan si se trata del mismo rodado. Por otro lado se secuestraron celulares y se aguardan los informes técnicos que deberán revelar los detalles de las últimas llamadas de la pareja.
Rangone también deslizó sospechas sobre el lugar del hallazgo del nene, planteó que el homicidio no ocurrió en ese sitio, que el cuerpo fue trasladado y abandonado a orillas del río.
Por otro lado detalló que las declaraciones de la madre del niño fueron confusas y no se determinó con claridad el motivo concreto por el cual el niño fue asesinado.
«Es una cuestión importante y más en este caso horroroso», comentó y a su vez aclaró que «no se descarta nada». «No sabemos si se actuó premeditadamente, pero el dolo (la intención) está acreditado», concluyó.
(Fuente: Rio Negro)