Corrientes.- El gobernador Gustavo Valdés salió a pedir ayuda externa a otras provincias y al Gobierno nacional ante el avance del fuego en el Iberá. El propio mandatario admitió que el operativo no está logrando revertir la situación.
Valdés sostuvo que la provincia «necesita una ayuda extraordinaria para salir de este infierno». En estos momentos, la principal esperanza de la provincia es la lluvia.
En la zona afectada trabajan doce aviones hidrantes, tres helicópteros, dos que manda la provincia de Buenos Aires, Defensa Civil, Bomberos y así y todo no da abasto.
El jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni, sostuvo esta mañana que los incendios «deben estar alcanzando las 600 mil hectáreas», y señaló que algunos focos fueron prendidos de manera intencional.
Hay 20 focos activos de incendios, lo que significan una pérdida económica que llegaría a los $25.000 millones, familias evacuadas, muerte de yacarés y carpinchos, animales autóctonos.