Estados Unidos planea desplegar cerca de 400 entrenadores adicionales para ayudar a las fuerzas iraquíes en la lucha contra el grupo jihadista, dijo un funcionario estadounidense a la agencia Reuters.
El plan expandiría el contingente estadounidense de 3100 entrenadores y asesores en Irak a 3500 y marcaría un ajuste en la estrategia para el presidente Barack Obama, que enfrenta crecientes críticas por no ser más enérgico en su combate a Estado Islámico.
Funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato expresaron esperanzas de que incluso una presencia estadounidense modestamente fortalecida pueda ayudar a fuerzas iraquíes a planificar y realizar un contraataque para recuperar la capital de Al-Anbar, Ramadi, que fue capturada por los insurgentes el mes pasado.
Obama dijo el lunes último que Estados Unidos aún no tiene una estrategia completa para entrenar a fuerzas de seguridad iraquíes para recuperar territorios perdidos ante combatientes de Estado Islámico, que ha capturado un tercio de Irak en el último año en una campaña marcada por matanzas y decapitaciones masivas.