El que nunca haya ingresado un síntoma en Google para saber qué enfermedad tenía que tire la primera piedra. De acuerdo con estadísticas difundidas por la compañía, el 1% de las búsquedas están relacionadas con este tema.
Y en la elaboración de ese autodiagnóstico se puede llegar a invertir unos 20 minutos. Por eso, de acuerdo con comunicado difundido por la compañía, en los próximos días, cuando se ingrese un síntoma, el buscador ofrecerá una lista de condiciones vinculadas a esta manifestación. También incluirá una descripción y algunas opciones de tratamiento.
«De este modo, los ayudamos a navegar y explorar temas vinculados a sus síntomas para que puedan continuar haciendo una búsqueda más profunda en internet o decidan hablar con un profesional de la salud», se destaca en el comunicado.
Este servicio de curación de contenidos estará disponible sólo en inglés y para Estados Unidos pero no se descarta que pronto se habilite a otros países también.
Se supone que Google intenta, de este modo, facilitar el acceso a la información y evitar que se caiga en artículos donde quizás se mencionan aspectos relativos a afecciones graves que probablemente nada tengan que ver con la búsqueda inicial.
De todos modos, vale recordar que la mejor manera de sacarse las dudas es acudir a un médico. El autodiagnóstico puede ser peligroso. Si bien esto se sabe, es verdad que muchas veces resulta difícil resistir a esta tentación de querer «googlear» todo lo que se tiene al alcance. Y la salud no es excepción.