Buenos Aires.- Carlos Berlocq (67°) no aprovechó su momento en el cuarto set y terminó cayendo ante Joao Souza (75°) por 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2 en el comienzo de la serie entre Argentina y Brasil, en Buenos Aires, por la primera ronda del Grupo Mundial de Copa Davis.
Enorme partido de Souza, quien se adaptó mejor a las condiciones y tuvo el resto físico para batallar durante casi cinco horas de acción ante Berlocq. Ya desde el comienzo el argentino sintió la presión del brasileño y lo pagó caro. No le encontró la vuelta al servicio ni a la derecha de su oponente y se vio rápidamente quiebre abajo. No obstante, tuvo una reacción y pudo equilibrar la historia (3-3), pero el brasileño respondió con jerarquía, apoyado en su buen momento, e hizo la diferencia nuevamente con tiros ganadores y constantes subidas a la red: 6-4 para la visita en el inicio.
La adversidad pareció ser un envión para Berlocq, que tomó impulso y puso un claro 3-0 en el segundo set. Pero una vez más aparecieron sus tiros cortos y empezó a sufrir. El argentino dejó pasar una oportunidad de 3-1 y 40-15 para verse rápido 3-3 en el marcador. La historia, con panorama reservado. No obstante, Souza también mostró su irregularidad y, con más corazón que juego, el tenista de Chascomús emparejó el duelo en sets.
Y nuevamente al estar con el resultado en clara desventaja, la reacción. Berlocq no tuvo un buen inicio en el tercer set, con tiros muy cortos y con un pique favorable para las potentes derechas de Souza. Así, 5-2 abajo. Y, además, set point en contra. Sin embargo, aparecieron las dudas del brasileño. El juego se siguió moviendo al ritmo de sus aciertos y errores, pero los nervios acentuaron sus fallas. Dejó correr su chance con la devolución y también otros dos puntos de set con su saque. El argentino, con mejores sensaciones, continuó con su trabajo luchado y se terminó adueñando de una increíble tercera manga.
Estaba todo dado para Berlocq, con una ventaja de 3-1 en el cuarto parcial y 15-40 desde la devolución. Pero Souza volvió a ser el del principio. Soltó nuevamente sus golpes (18 tiros ganadores) jugándose una de sus últimas fichas y dio vuelta el marcador de manera increíble. Un dato no menor: el argentino aprovechó apenas una de las ocho chances de quiebre que tuvo; el brasileño, por su parte, 2 de 2 en breaks.
El duelo continuó por el mismo carril en el quinto set, con un argentino sin resto físico y un rival encendido, haciendo daño con su derecha y aprovechando las ocasiones. Finalmente, victoria para la visita en cinco parciales.
Espn