Neuquén.- Este viernes es el aniversario de Neuquén capital y en esta fecha es inevitable no pensar en aquel traslado de capital de Chos Malal a la Confluencia, conocida hoy como ciudad de Neuquén.
Para reflexionar sobre el tema, Mañanas en Red convocó a la doctora Orietta Favaro. Ella es una académica en el campo de la historia, especialmente en la historia de Neuquén. Ha sido profesora en el Área Argentina de la Facultad de Humanidades y actualmente es profesora consulta de la UNCo y docente de Posgrado. Además, dirige el Cehepyc (Centro de Estudios Históricos de Estado, Política y Cultura) e investiga en el IPEHCS-Conicet. Su trabajo es reconocido con la máxima categoría como investigadora en el sistema universitario argentino y publicó numerosos artículos y libros sobre la historia social y política de Argentina y la provincia.
En sus primeras declaraciones, la profesora remarcó que todo lo referido a la capital de Neuquén tenía relación con la provincialización definida por el gobierno nacional. «Que Chos Malal haya sido elegido como el territorio de la capital neuquina no fue al azar. Detrás había toda una estrategia política y militar. En aquel momento era mucho territorio por controlar por parte del Estado nacional», afirmó.
En ese sentido, la investigadora destacó que «la elección de la Confluencia como la segunda y definitiva capital tuvo que ver con una visión más comercial que territorial».
«La llegada del ferrocarril valoriza las tierras de la zona y eso también impulsa la decisión de cambiar de capital. Las tierras valorizadas por eran de hombres vinculados con el gobierno nacional y el Ejército. Los negociados existieron toda la vida, eso es un hecho», agregó.
A su vez, añadió: «El 12 se efectiviza el cambio en Neuquén, esta registrado en los documentos, y el 17 se aprueba en el Congreso Nacional. En la Confluencia ya sabían que todo estaba arreglado».
Sobre la postura del pueblo de Chos Malal ante la definición política, la doctora en Historia contó que «los reclamos de los vecinos llegaron al Congreso pero no pasó nada».
«Hubo debates al respecto en ese momento por parte de legisladores radicales, pero los intereses pasaban por otro lado», resumió.