Andrea Rincón vivió un feo episodio en pleno barrio de Palermo. Cuando volvía de trabajar, a las cuatro de la tarde del jueves, la actriz se enfrentó con dos trapitos en la calle Cabello, en frente de su departamento y la pelea terminó a las piñas.
Todo comenzó por una discusión que tuvo con una joven mientras intentaba estacionar su vehículo: «Estaba ahí y la chica me empezó a decir ‘retrocedé’. Me empezó a hacer gestos para que regule, para que estacione. En un momento choco con un tacho. La estaba mirando por el espejo del lado derecho y me voy del lado izquierdo. Ella lo ve y viene para ese lado y yo le digo ‘boluda, para qué me decís que vaya para atrás, me hiciste chocar’. Me dice ‘perdón, no estaba mirando’. Entonces le digo ‘si no estás mirando, no me hagas que venga’. Me dijo que no le dijera ‘boluda’ y se puso picante, me empezó a amenazar que me iba a clavar un cuchillo. Nos agarramos a las piñas».
Pero la mujer no estaba sola, sino acompañada por un hombre que también se peleó con Andrea: «Ella estaba armada y por eso quedaron detenidos y los van a trasladar a Tribunales. Era un femenino y un masculino. Me pegaron entre los dos, yo me defendí como pude, gracias a Dios salió un policía de la esquina que me defendió. No soy la chica superpoderosa y me iban a castigar de lo lindo».
Luego, señaló que sufrió algunas heridas: «Tengo chichones y podría haber sido peor. El problema no fue el dinero, nunca me lo pidieron, de hecho siempre tengo la mejor con los trapitos de esta cuadra y de la otra. Al pibe lo conozco y a ella no». También explicó que se realizó estudios médicos, como placas y radiografías.
Rincón sospecha que los individuos no eran realmente trapitos: «Una señora me dijo que la había visto robar. Él me decía ‘por qué le decís boluda a mi prima’. Yo le decía ‘todo el tiempo te digo boludo porque es mi manera de hablar’ (…). Otro trapito me dijo que eran rastreros. Yo estoy a favor de los pibes que laburan de trapitos, uno se gana la vida como puede, obviamente no te pueden obligar a que les des un número, sino que cada uno tiene que dar lo que puede. Estos pibes no son trapitos, ellos no andan con cuchillos».
Por otra parte, manifestó que pedirá una orden de restricción contra estas dos personas: «Los trasladan a Tribunales, la jueza hizo las cosas muy rápido. Iban a ver si quedan detenidos o los liberan. Yo voy a pedir una orden de restricción para que no trabajen en frente de mi casa». Por último, Rincón explicó: «El miedo me agarro recién cuando estaba en la Comisaría, empecé a llorar como una nena, pero en el momento me agarró una calentura… La mina me decía ‘agradecé que no te mate, ¿o querés que te mate?’. Fue un momento de mierda, gracias y estoy ilesa».