El fútbol argentino vivirá un momento bisagra este fin de semana: por primera vez en años, un partido de la Liga Profesional contará oficialmente con ambas hinchadas. Así lo anunció el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, en una conferencia de prensa realizada en el Predio Lionel Messi de Ezeiza.
El encuentro elegido para dar el puntapié inicial será Lanús vs. Rosario Central, y los hinchas del Canalla podrán adquirir 6.500 localidades para asistir al estadio Granate. Uno de los grandes atractivos del partido será la presencia de Ángel Di María, recientemente incorporado al conjunto rosarino.
“Es un día importantísimo para el fútbol argentino. Esto marca un antes y un después”, expresó Tapia, quien remarcó que esta decisión es el resultado de un trabajo que lleva tiempo, especialmente desde la llegada de Javier Alonso al Ministerio de Seguridad bonaerense. “El año pasado se jugaron 55 partidos con ambas parcialidades, y este año ya hubo otros tantos”, detalló.
El presidente de la AFA agradeció el respaldo del gobernador Axel Kicillof y confirmó que el regreso será progresivo, habilitando a los clubes que estén en condiciones de recibir hinchas visitantes. “Esto no es un hecho aislado: es el inicio de un plan de trabajo conjunto con Provincia, Ciudad y Nación para consolidar el regreso del público visitante”, afirmó.
Además, anunció que se implementarán jornadas de capacitación para avanzar en la organización y seguridad de los encuentros. El objetivo, dijo, es que el fútbol argentino recupere su esencia familiar: “El hincha quiere volver a las canchas con normalidad. Queremos que esto se extienda a toda la Liga Profesional y también al ascenso”.
Consultado sobre la posibilidad de que la Ciudad de Buenos Aires se sume a esta iniciativa, Tapia reveló que el lunes habrá una reunión con los organismos de Seguridad porteños. “Queremos garantizar la seguridad y que vuelva la familia a la cancha”, insistió.
En otro tramo de la conferencia, cuestionó la práctica de habilitar tribunas para «hinchas neutrales», al considerar que “no le hace bien al fútbol ni a los organismos de seguridad”. Y agregó: “Después de tanto trabajo y concientización, esta es la demostración de que el fútbol argentino puede recuperar al hincha visitante”.
Junto a Tapia estuvieron los presidentes de Lanús y Rosario Central, Nicolás Russo y Gonzalo Belloso, quienes celebraron la medida. Russo confirmó que las entradas para los visitantes tendrán el mismo precio que las locales ($23.000 las generales), y destacó el impacto económico positivo que genera este tipo de eventos: “Lanús está preparado para recibir a los hinchas de Rosario, que seguramente consumirán en bares, restaurantes y comercios de la zona”.
Belloso, por su parte, pidió a los hinchas de Central “el mejor de los comportamientos” y celebró que el regreso del público visitante no se haya convertido en un negocio: “Hace 135 años que viajamos. Nos encanta hacerlo y sabemos cómo comportarnos. Esto debería ser lo normal”.
El partido del sábado marcará el primer paso hacia una cancha más plural, donde el folclore y la pasión por el fútbol puedan vivirse desde ambos lados de la tribuna.