Neuquén.- El centro de Neuquén capital se ha convertido en un escenario de inseguridad constante, donde los ladrones operan a plena luz del día y sin temor a ser detenidos. En cualquier día de la semana, los delincuentes se sienten impunes y roban todo lo que pueden.
Los rodados estacionados son un blanco fácil para estos delincuentes, que rompen vidrios y roban lo que encuentran dentro o bien abren los vehículos y se llevan todo a su paso.
Los puntos rojos son diversos. Desde Irigoyen a la calle Alberdi, los malvivientes no tienen sectores de preferencia. Se mueven en el alto y el bajo céntrico, escabullendose entre peatones y bocinazos propios del centro.

La falta de seguridad en la zona céntrica de la ciudad es un tema que preocupa a los vecinos y comerciantes, quienes sienten que la situación se está volviendo cada vez más descontrolada. «Es común ver a los ladrones romper vidrios y llevarse cosas de los autos», comentó una vecina a este medio.
Los ladrones parecen no tener miedo de ser detenidos, y operan con total impunidad en el centro de la ciudad. «Es como si tuvieran un pase libre para robar», dijo un comerciante.
Los vecinos y comerciantes expresaron estar cansados de vivir con miedo y de ver cómo la inseguridad afecta su calidad de vida.