Con la interna K al rojo vivo y después de las críticas que despertó, por lo extenso del viaje, la vuelta del tren entre Buenos Aires y Córdoba, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, defendió ese servicio ferroviario y se puso el traje de precandidato presidencial para cargar contra su rival en el oficialismo, el gobernador Daniel Scioli.
Después de quejarse de que los medios que informaron que el primer viaje del repuesto servicio ferroviario entre Buenos Aires y Córdoba tardó 19 horas y media, lo que implciaba media hora más que lo que se demoraba en 1890 y el doble de lo que duraba el viaje en la década de 1930, Randazzo apuntó que Buenos Aires también tiene su empresa de trenes, Ferrobaires, y que sus coches “son un desastre”, pese a los cual “nadie dice nada”.
Así cargó duramente contra Scioli, su rival en la interna, a quien además le enilgó una supuesta protección por parte de diversos medios, junto con los precandidatos opositores del PRO, Mauricio Macri, y del Frente Renovador, Sergio Massa.
El funcionario nacional ofreció una conferencia de prensa en La Plata, luego de firmar con la procuradora de la Corte de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, un convenio para que las fiscalías puedan utilizar la base de datos dactilares y faciales con que cuenta el Ministerio de Interior.
En ese marco, Randazzo se refirió a las elecciones y repudió que «hoy los medios buscan instalar a los candidatos, distorsionando la verdad y con encuestas que no se sabe quién las paga».
«A mí me dicen que yo confronto, y no es así, se trata de decir la verdad. Comparto que no se debe ser agresivo y hay que respetar las diferentes opiniones», dijo el ministro.