Momentos de máxima tensión se vivieron este miércoles en el CPEM 33 de Vista Alegre, luego de que docentes detectaran que un estudiante de 17 años había ingresado al establecimiento con un cuchillo y una manopla. La situación obligó a convocar a las familias para que retiraran a sus hijos y derivó en la intervención inmediata de la Policía.
Según el relato de padres y testigos, las armas habrían sido colocadas en la mochila del joven por su madre, una mujer señalada por su comportamiento violento dentro y fuera del colegio. “Entró y le dejó la manopla y el cuchillo delante de los directivos, como si nada”, contó una madre en declaraciones radiales.
La comunidad educativa denunció que el adolescente ya acumula más de un centenar de episodios de agresiones y enfrentamientos, muchos de ellos con denuncias formales. “Es un chico que siempre busca pelea, y la madre también ha golpeado a alumnos dentro de la escuela. Es insostenible que siga viniendo como si nada”, aseguró otra de las madres.
Ante el riesgo, los directivos activaron un protocolo de emergencia: los estudiantes fueron resguardados en aulas, mientras efectivos policiales montaban un operativo en el exterior. Finalmente, el joven fue retirado por una salida lateral.
Desde la institución expresaron que, pese a los antecedentes, no cuentan con herramientas legales para expulsarlo de manera definitiva. La situación volvió a exponer la vulnerabilidad de docentes y alumnos frente a episodios de violencia extrema en el ámbito escolar.