Luego de 8 meses desde la desaparición de Luciana Muñoz en Neuquén donde la búsqueda resultó infructuosa; su familia dio un giro drástico y contrató al abogado “mediático” Alfredo Cury.
Hasta acá la representación legal se había mantenido en un respetuoso bajo perfil. Su abogada desde el inicio, Verónica Zabala, siempre confió en la investigación y se mantuvo cauta con sus declaraciones públicas. Este será un gran cambio de estrategia de la familia. Cury no es un desconocido en el ambiente legal y mediático de la provincia. En sus antecedentes más inmediatos se encuentra su representación de la ex vicegobernadora Gloria Ruiz cuando fue acusada y luego destituida. En ese momento el letrado eligió contraatacar y denunciar a varios diputados; acción que no tuvo mayor consecuencia.
Otro de los antecedentes es su vinculación con el caso de las estafas con planes sociales que se viene desarrollando desde el año pasado. Cury, fue acusado de participar en los operativos de eliminación de pruebas y aprietes, según contaron cuatro imputados. También habría avisado de allanamientos y pasó por las casas de los acusados a buscar celulares y computadoras. Está imputado en esta causa.
Las primeras declaraciones de Cury al ser nombrado abogado de Lila Aguerre (mamá de Luciana) van en el sentido de “traer luz a la oscuridad”. “Necesitamos que se sepa más, necesitamos que la sociedad colabore con esta señora, necesitamos encontrar ya a Luciana” dijo y nos anunció que va a pedir una reunión de Lila con el gobernador Rolando Figueroa.
El abogado señaló que “haremos todo lo que sirva traer luz donde hay oscuridad, de este silencio, de estos pactos de narcos, no le tenemos miedo a estos delincuentes”. En este sentido aseguró que tiene “algunos datos” que deberían orientar la búsqueda hacia otras provincias. De tener esos datos debería haberlos hace rato. Tal vez lo hizo. Ojalá.