Neuquén.- Diego Molina, presidente del Mercado Concentrador, respondió a los cuestionamientos que hizo un sector de empleados del CIPPA a los cambios en la oficina de control de alimentos.
En contacto con La Red Neuquén, dijo que el paro se resolvió ayer jueves tras una mesa de diálogo con los trabajadores.
«Nos reunimos con los trabajadores y explicamos porque se retiró una de las obligaciones que tenía a uno de los trabajadores. Esta persona sigue trabajando sin ningún inconveniente, solo dejó de hacer una actividad administrativa», señaló.
Consultado sobre una presunta situación de maltrato y además un posible conflicto de interés, por ser también titular del Mercado Concentrador, manifestó: «Sobre el maltrato laboral lo niego porque no existió. El cambio inicial se hizo precisamente por inconvenientes que tenía el trabajador con otros compañeros del sector administrativo».
«El supuesto conflicto de interés no me lo plantearon en la reunión de ayer. Estoy abierto a las críticas y considero que también se deberían hacer a las autoridades que me superan a mi en rango», resumió.