Paraguay.- El escándalo protagonizado por hinchas de Independiente y la Universidad de Chile, por el desquite de los octavos de final de la Copa Sudamericana, terminó con un partido cancelado y un fuerte castigo para el club argentino.
Tras los graves incidentes que se vivieron en la noche del 20 de agosto pasado en el estadio Libertadores de América, el fallo de la Conmebol volcó buena parte de la responsabilidad sobre el Rojo, que quedó descalificado del certamen.
La dirigencia de Independiente apelará el fallo de inmediato ante la Comisión de Apelaciones de la Conmebol.
Esa fue la decisión de la entidad luego de la audiencia que se realizó hace un par de días en la sede de la Conmebol en Luque, Paraguay, en la que participaron dirigentes y abogados de Independiente y Universidad de Chile para explicar de manera presencial lo que, de acuerdo con sus criterios, sucedió hace dos semanas en Avellaneda, en hechos de violencia que terminaron con 111 detenidos y 19 heridos, uno de gravedad.