El Ministerio de Seguridad de Neuquén realizó la compactación de 1.230 vehículos que habían sido secuestrados en distintos procedimientos de tránsito y nunca fueron reclamados por sus propietarios. Del total, 230 correspondían a automóviles y 1.000 a motocicletas, lo que implicó el retiro de unas 20 cargas completas de material ferroso.
El operativo se llevó a cabo en el predio de la División Tránsito, inaugurado en 2012, donde por primera vez se concretó una tarea de esta magnitud. La medida permitió liberar espacio, reducir el impacto ambiental y mejorar las condiciones del lugar donde se almacenan los vehículos retenidos por infracciones o siniestros viales.
Fuentes del Ministerio indicaron que el proceso de compactación forma parte de un plan para optimizar el uso de los predios policiales y reducir la acumulación de rodados en desuso. Además, se informó que la Policía continuará retirando de las rutas provinciales los vehículos abandonados o convertidos en chatarra, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y evitar riesgos ambientales.


