Este lunes, en el barrio Otaño de Plaza Huincul, se demolió una vivienda que había sido identificada como punto de venta de drogas. La medida se llevó adelante en el marco de las herramientas legales que permiten intervenir sobre inmuebles utilizados de manera reiterada para actividades ilícitas.
La propiedad ya había sido allanada en varias oportunidades, donde se constató la comercialización de estupefacientes. Por eso, la justicia dispuso la demolición como una forma de impedir que el lugar siguiera siendo utilizado para el mismo fin.
Se trata de la cuarta acción de este tipo en la provincia y busca enviar un mensaje contra el microtráfico y a favor de la recuperación de espacios para la comunidad.
Durante el operativo estuvieron presentes el fiscal general José Gerez, el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, el intendente Claudio Larraza y otras autoridades provinciales y municipales, quienes destacaron la importancia de esta medida para fortalecer la seguridad y la convivencia en los barrios.