Neuquén.- En la jornada de ayer se conoció que comenzaron las indagatorias en la causa que conmocionó a toda la comunidad, cuando en el camping Lolen, ubicado a orillas del Lago Lácar en la bahía de Catritre, dos niños murieron aplastados tras caerse uno de los árboles que estaba ubicado allí.
En la causa están acusados cuatro funcionarios, empleados de Parques Nacionales, y dos integrantes de la comunidad mapuche Curruhuinca, quienes estaban a cargo de la concesión del camping en cuestión. Uno de los guardaparques involucrado en la causa, Matías Encina, se negó a declarar ante la jueza Silvina Domínguez.
Cabe recordar que Encina está acusado por homicidio culposo, lesiones graves e incumplimiento a los deberes de funcionario público. La Justicia Federal investiga la responsabilidad que tuvieron los guardaparques en el cuidado del camping Lolen, sobre todo en la seguridad que presentan los árboles de gran porte en esa zona. Cuestiones y temas que deberán probarse en el juicio que comenzaría en poco tiempo.
Producto de que a pesar de las testimoniales que se dieron, la jueza decidió llamar a indagatoria a los empleados que están involucrados en la causa. Es por ello que desde la red social de Facebook, el sitio de Guardaparques Nacionales se invitó a expresar solidaridad con los compañeros de trabajo y sus familias, para que se entienda que no se puede responsabilizar a los trabajadores por sucesos de orden natural que suceden en áreas agrestes, como así tampoco por la falta de política institucional de ese entonces.
Fuente: Realidad Sanmartinense.