Buenos Aires.- «Son dos partidos y el que se jugó el domingo no cuenta», la frase pertenece a Ariel Rojas, el volante de River, uno de los titulares el pasado fin de semana en la Bombonera, donde el equipo de Marcelo Gallardo perdió ante Boca. Ahora se vienen los choques de Copa Libertadores que para él, son «partidos aparte».
«Es un desafío para nosotros escribir una página más, y una motivación extra de pasar a otra fase de Copa y obviamente dejando afuera a Boca», admitió Rojas en una conferencia de prensa que compartió con su compañero Germán Pezzella tras el entrenamiento en el Monumental. No obstante llamó a «estar tranquilo», sin tanta «ansiedad», e hizo hincapié en dejar «de lado» lo ocurrido el domingo en la Bombonera con un 0-2 en contra.
«No hay que salir desesperado pero sí asumiendo protagonismo porque somos locales, es lo que hacemos siempre. Tenemos que usar el fervor de los hinchas para ser agresivos y hacer valer nuestra localía. Hay que saber jugar este tipo de partidos que duran 180 minutos», señaló en la conferencia de prensa este martes.
Rojas hizo algo de autocrítica con respecto al partido del domingo. «Tenemos que tener más profundidad a la hora de atacar. Todos queremos volver al nivel del semestre anterior, pero sabemos que es muy alto y es difícil repetirlo», remarcó.
El otro que habló fue Germán Pezzella, también titular el domingo pasado. «No tenemos que compararlo con la otra serie que jugamos por la Copa Sudamericana en 2014. En estos partidos tampoco cuentan demasiado las rachas que tiene cada uno», señaló el central.
Para Pezzella, «los partidos de copa son diferentes, porque se definen en 180 minutos. Se especula mucho con el gol de visitante, pero el jueves hay que tratar de aprovechar la localía, asumir el riesgo y buscar el partido en todo momento. Tenemos que aprovechar el entorno para poder ser un equipo corto y de presión alta».
