Buenos Aires.- Ricardo Echegaray cumplió con el último paso formal que restaba para confirmar su salida de la Auditoría General de la Nación (AGN). En una carta dirigida a José Luis Gioja, puso su renuncia a disposición del Partido Justicialista, que este martes tenía previsto reunirse para elegir un sucesor.
Justamente, en el escrito de dimisión el ex titular de la AFIP precisó que su salida buscaba allanarle el camino al partido para la designación de un nuevo auditor -cargo que corresponde a la oposición por mandato constitucional- «habida cuenta» de las causas judiciales en las que está imputado.
Acusado de carecer de «idoneidad moral» para ejercer el cargo por diversas causas penales abiertas en su contra, Echegaray había sido suspendido en sus funciones luego de planteo judicial presentado por los diputados de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió y Fernando Sánchez, que fue ratificado en junio último por la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal.
Además, está procesado por el juez federal Claudio Bonadio por los presuntos delitos de violación de secretos y falso testimonio en 2014, contra el ahora ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay. Al mismo tiempo que fue imputado e indagado por la presunta protección que la AFIP le dio a Lázaro Báez y en la causa que investiga la retención indebida de 8.000 millones de pesos del impuesto sobre los combustibles líquidos por parte del Grupo Indalo.
La AGN es un organismo autónomo que asiste técnicamente al Congreso Nacional en el control externo del sector público mediante la realización de auditorías para promover el uso eficiente, económico y eficaz de los recursos públicos.
Fuente: Télam.
