Neuquén.- Personal policial del destacamento Nahuel Huapi de la Ruta 40 secuestró 200 kilos de carne vacuna que eran transportados sin autorización ni cuidados sanitarios. Además, el hombre que conducía el vehículo fue imputado por presunto abigeato y luego recuperó la libertad.
Todo comenzó por un control de rutina dispuesto por el COVID-19 en distintas rutas de la región. La policía le consultó su origen y destino al ciudadano. Posteriormente se le preguntó lo que trasportaba en el asiento trasero de la camioneta y el conductor dijo que era ropa sucia, ante lo cual los efectivos solicitaron que mostrara la misma.
Una vez abierta una de las puertas del rodado, el hombre manifestó que se trataba de carne, no contando con documentación que acredite propiedad, ni permiso del Senasa, como así tampoco contaba con cámara frigorífica.
