Mendoza.- No terminó la primera fecha del novedoso torneo de 30 equipos que ya hay que lamentar un hecho de violencia grave. Ocurrió en el clásico cuyano con empate entre Godoy Cruz de Mendoza y San Martín de San Juan, que no terminó en tragedia de milagro.
El micro que trasladó a los futbolistas del «Verdinegro» recibió varios impactos de bala, aunque con la fortuna de que no hay que lamentar ningún herido. Llamativamente, aunque ya no sorprende en este tipo de hechos, no hubo detenidos.
Durante el encuentro, el árbitro Germán Delfino debió interrumpirlo en tres oportunidades y todas ellas por agresiones de la parcialidad del «Tomba». A poco de que comience y en el complemento porque arrojaron piedras al campo de juego; y también sobre el cierre del partido por prender bengalas.
Infobae
