Buenos Aires.- De esta manera quedó firme la decisión de la jueza María Julia Correa de remitir la investigación al fuero federal por considerar que esos hechos afectaron la libertad de expresión y de prensa.
Después del sorteo a cargo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, el tratamiento del caso seguirá en el juzgado N° 8 a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.
Se trata de la causa en la que se investigan los hechos sucedidos el lunes 4 de julio a la madrugada cuando una patota, de al menos 20 personas, ingresó a la redacción de Tiempo Argentino, ubicada en la calle Amenábar 23, en el barrio porteño de Colegiales, y destrozó las instalaciones donde funciona la cooperativa de trabajadores Por más Tiempo, que produce la publicación y donde también funciona la radio.
En paralelo, en los tribunales federales de Comodoro Py se tramita otra causa vinculada con Radio América: una denuncia presentada por sus trabajadores luego de que fuera cortada intencionalmente la señal el sábado 11 de junio.
El día del corte, los trabajadores de Radio América apuntaron contra el empresario Martínez Rojas, hicieron la denuncia policial y radicaron una demanda por “intrusión” a la planta transmisora, “daños y corte de transmisión”.
La denuncia la tomó el juez Julián Ercolini que se encontraba de turno con las comisarías durante ese fin de semana, pero luego pasó por sorteo a manos del magistrado Daniel Rafecas, con intervención de la fiscal federal Paloma Ochoa.
La fiscal solicitó el 29 de junio que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) identifique al verdadero dueño de Radio América para luego pedirle al representante legal de la emisora que diera su versión sobre los hechos denunciados.
El Enacom no respondió el requerimiento realizado por la fiscal y viabilizado por el juez, por lo que el juzgado reiteró el pedido el primero de agosto y lo haría nuevamente mañana, según informaron fuentes judiciales.
