El resultado de la ida aplacó todo. Por eso en los primeros 25 minutos Huracán estuvo como dominador, tuvo chances con un cabezazo de Eduardo Dominguez, dos con Agustín Torassa y la restante de Ramón Ábila, pero la contundencia que tuvo en Lima no pasó por Parque Patricios, aunque tampoco pasó sobresaltos.
Huracán solamente a los 36 minutos sufrió la primera jugada de peligro que achicó Marcos Díaz tras un pase entre lineas a Julio Landauri, en el único momento de cierta zozobra en la jubilosa noche de un Antonio Ducó poblado como hacía mucho tiempo no sucedía.
Ya en el segundo tiempo Huracán se dedicó a tocar la pelota con Patricio Toranzo y el juvenil enganche Alejandro Romero Gamarra, la figura de la cancha, como abanderados.
En esta segunda mitad Alianza Lima tuvo un cabezazo de Guevgeozian por arriba del travesaño y Huracán dos muy claras de Ábila ante habilitaciones de Romero Gamarra, una desviada y la otra que rebotó en el palo izquierdo.
Después el partido se «picó» un poco con algunas acciones de excesivo riesgo para los físicos de los jugadores y poco más.
Con esta igualdad en cero Huracán cortó una racha importante de goles consecutivos, ya que desde el partido que perdió 3-0 con Sportivo Belgrano de San Francisco (1 de noviembre pasado) en la B Nacional que no finalizaba con su marcador en blanco.
La nota negra de la jornada estuvo en la tribuna visitante con la barra de Alianza Lima (banda norte), cuando unos 120 hinchas corrieron a otros a puro «cinturonazos». Los efectivos de seguridad armaron un cordón para sacarlos rápidos a los peruanos, en un estadio habitado por 35.000 espectadores.
Luego de 41 años de ausencia en la máxima competencia sudamericana, el Globo volvió a lo grande a la Copa Libertadores.
Ahora Huracán integrará el Grupo 3 de la Libertadores debutando con Mineros de Guayana como local el 24 del corriente. Los otros integrantes de la zona son Universitario de Sucre y Cruzeiro de Belo Horizonte.
Télam
