Así se vivió el Mundial de Motocross en Villa La Angostura

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Neuquén está a la altura de cualquier evento internacional y es claro cada vez que se lleva a cabo uno o más sobre el suelo patagónico. Esta vez el turno fue de Villa La Angostura, que se convirtió en la vidriera del mundo por el Mundial de Motocross MXGP 2019.

Para una persona que no es fanática de los fierros fue una grata sorpresa ver el apoyo y seguimiento de los neuquinos y neuquinas por este deporte extremo.

Desde muy temprano, locales y foráneos se acercaron al predio angosturense con la idea de no perderse las primeras pruebas clasificatorias del sábado y para tener un lugar preferencial el domingo que fue el día de la carrera.

El clima acompañó durante las dos jornadas, pero el frío estuvo presente como para que nadie se olvide de que estaban en la Cordillera. Con viento fresco y alguna que otra gotita que caía del cielo, la jornada de cierre comenzó pasadas las 8 de la mañana.

Ya desde esa hora, los fierreros llegaban con sus conservadoras y reposeras para acomodarse y disfrutar del ruido de los motores. Las personas pudieron disfrutar de los boxes de los equipos, tomar o comer algo caliente o recorrer cada punto del circuito que se mezclaba con los árboles y las montañas patagónicas.

El paisaje es imponente. Para donde se mire la naturaleza te invade y te invita a permanecer en el lugar por muchas razones: Por el trabajo de Honda mientras arma un motor, por las promotoras y sus folletos informativos, los sanguchitos de la carpa blanca o los mini fanáticos que se agolpaban para ver de cerca las motos en exhibición.

Como buena organización extranjera, todo comenzó a la hora estipulada. A las 10:30 los motores empezaron a sonar y los pilotos se acercaron al circuito para conocerlo de cerca. Fueron 15 minutos de calentamiento y obviamente todos los presentes entraron en clima.

A las 12 en punto salió la primera vuelta de MX2 y Jorge Prado se impuso desde un comienzo. El español fue el más concreto de la categoría e hizo todo para obtener la victoria. En la segunda y última vuelta, el europeo reafirmó lo hecho al mediodía y pasadas las 15:30 se consagró campeón de la categoría menor.

La joya del Mundial de Motocross inició a las 13:05. El nueve veces campeón del mundo salió ante último en ambas vueltas por problemas técnicos que sufrió el sábado, pero eso no le impidió ponerse en las primeras posiciones.

Antonio Cairoli hizo todo bien. Desde el arranque y poniendo su KTM casi flotando sobre el suelo, tomó el primer lugar y nunca se fue de allí.

La vuelta final inició a las 16 y rápidamente llegó al tercer lugar. Con pocas vueltas encima, presionó y llegó a la punta.

El italiano fue el campeón del MXGP y fue una venganza por lo ocurrido el año pasado. No hay dudas que era el más interesado en ganar en Villa La Angostura.

Europa se impuso en la Cordillera y nadie puede negarlo. Para donde se mirara, la villa estaba repleta de visitantes del continente más alejado de Latinoamérica. Tal vez porque el frío los hace sentir en casa, tal vez porque hay exquisitos chocolates como los que se venden en Bélgica o tal vez y simplemente porque la Angostura es hermosa.