Se dice que los clásicos son partidos determinantes y una victoria pueden generar un envión anímico importante. A Estudiantes le sucedió totalmente lo contrario: luego de la victoria por 3-1 sobre Gimnasia , el conjunto de Pellegrino perdió tres partidos y empató uno, entre el torneo de Primera División y la Copa Libertadores.
El conjunto platense se adelantó a los seis con un penal de Diego Mendoza, luego de una infracción de Ezequiel Garré a Carlos Auzqui, quien al minuto del complemento estiró la ventaja con un cabezazo. Sin embargo, los dirigidos por Néstor Gorosito iban a reaccionar.
El tanto de Andrés Franzoia, a los siete, puso en partido a Argentinos y la expulsión de Israel Damonte inclinó un poco más la cancha. A los 33 llegó un bombazo de Garré para el empate y el propio defensor vería la roja a los 48 cuando ya no quedaba tiempo para más.
La igualdad dejó al Bicho con nueve puntos y todavía invicto en el certamen, con lo que eso implica para un equipo recién ascendido. En el Pincha perdura la bronca por el triunfo que parecía seguro y que finalmente terminó por darle una unidad que ahora lo tiene con 10.