martes 16 abril 2024
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El ‘Monito’ que nunca dejó de soñar

Neuquén.- Daniel Opazo tiene solo 20 años y hasta hace poco hacía gritar goles a los hinchas de Cipolletti. Hoy se encuentra en Rosario siendo parte del plantel de Newell’s. Desde allí, y con la humildad que lo caracteriza, habló con Tu Noticia sobre su actualidad y como espera que sean los próximos años de su carrera.

  • ¿Cuáles son las primeras sensaciones que tenes ya instalado por completo en Rosario?

Estoy solo y me siento muy bien. Hoy tuve mi primera práctica y los chicos del plantel me recibieron muy bien. La utileria del club es impresionante, tienen todo. Quiero disfrutar de esto porque realmente es muy lindo.

  • ¿Te ves con chances de ser titular en Newell’s?

Yo vengo a aportar mi granito de arena, vengo a sumar y a entrenarme al máximo. Si el técnico lo decide jugaré, es así. Obviamente aspiro a pelear un puesto, a eso vengo también. Pero principalmente vengo a sumar lo mio y dar todo para que al equipo le vaya bien, eso es fundamental.

  • Se te nota seguro y convencido. ¿Fue así desde un primer momento?. ¿Cómo fue la charla con tu familia?

Uno tiene que tener convencimiento, estar seguro de uno mismo, ir con perfil bajo y no perder la humildad. Mi familia lo supo entender, desde chiquito dije que iba a vivir del fútbol. Mis viejos lloraron un poquito pero siempre están conmigo y cuando puedan van a venir.

  • El fútbol de primera es una vidriera para escalar más. Si pensas en una situación perfecta y te convocan a la Selección o a jugar en el exterior. ¿Qué elegirías?. Ambas cosas no es una opción.

(Risas) La Selección obvio. Es lo máximo para un jugador.

  • ¿Qué le dirías a un chico que recién está empezando y desea llegar al fútbol grande?

Ser perfil bajo, nunca crecerse más que el otro. Entrenar al máximo, no guardarse nada porque siempre te están evaluando. No enojarse y estar predispuesto a los trabajos. Y sobre todo nunca dejar de soñar.

Terminar la escuela, eso es importante porque realmente se puede hacer todo. Mi único error fue no haber terminado la escuela. Cuando uno lo tiene todo y tus viejos se rompen el lomo por vos, no tenes excusas para no ir a la escuela.

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