Athletic y Barcelona se enfrentaban en San Mamés en la que era la mejor oportunidad para los de Luis Enrique de dar un golpe sobre la mesa en esta Liga después del baile protagonizado ayer por Atlético de Madrid ante el Real. Y la victoria en San Mamés le permite a los culés ponerse a tiro en un campeonato que parecía que no lo tendría como protagonista a fines de 2014.
Los vascos salieron en su casa a hacerse fuertes y a presionar bien arriba, para tapar los circuitos de juego de un equipo que, de a poco, vuelve a hacer lo que lo llevó a ponerse en la cima del mundo. La táctica de Ernesto Valverde sirvió hasta que una tonta mano de Muniain le dió la chance perfecta a Lionel Messi de poner el 1 a 0 de tiro libre, que llegó con ayuda de la barrera.
A partir de allí, los blaugranas empezaron a llegar de forma constante hasta el arco de Iraizoz. Perdonó el empate el conjunto local, pero no así el Barça, que de nuevo encontró al tridente ofensivo: Messi, Neymar y, finalmente, Suárez en el último toque, puso el 2 a 0. Sin embargo, ni bien comenzó el segundo tiempo fue el Athletic el que golpeó primero: Bravo no consiguió reterner el disparo de Aduriz, y su rebote cayó para Mikel Rico que logró descontar.
Pero tres minutos después, cuando Athletic se ilusionaba con empatar, entre la Pulga y De Marco pusieron el 3 a 1 (el árbitro se lo dio al arquero en contra) y Neymar, 120 segundos más tarde, convirtió el 4 a 1 para casi definir el partido. Y si bien Aduriz, a los 66′, hizo el 4 a 2 para cerrar una ráfaga furiosa de 10 minutos a puro grito, los catalanes retomaron el control del partido y cerraron la goleada con un tanto de Pedro sobre el final del encuentro.
Gran victoria como visitante de Barcelona, que ya acecha al Madrid a un solo punto de distancia y se postula como serio competidor al título con su fórmula de ataque perfecto.
