sábado 20 abril 2024
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Destacan el parque nacional Laguna Blanca

Neuquén.- En el marco del Día Mundial de los Humedales, destacan la biodiversidad del parque nacional Laguna Blanca conformada por 350 especies de plantas, 130 de aves, 50 de mamíferos, 12 de reptiles, 3 de anfibios y numerosos artrópodos.

Los humedales constituyen áreas inundables donde el agua es el regulador principal que determina el tipo de comunidad biológica que lo habita. Numerosas especies vegetales y animales dependen de ellas para cumplir su ciclo de vida, y son esenciales para que las personas puedan vivir y prosperar.

El parque nacional Laguna Blanca, enmarcado en un entorno imponente de volcanes, basaltos, mallines y lagunas, conserva una porción representativa de la estepa patagónica. El rasgo central del sitio lo constituye la Laguna Blanca, ubicada en el centro del Parque Nacional, que representa la máxima cuenca endorreica de la región basáltica del oeste de la provincia del Neuquén.

Muchas de estas especies son únicas de la Argentina, algunas sólo se registraron en la provincia, incluso unas cuantas son propias del área protegida y sus alrededores, como por ejemplo “la ranita de la Laguna Blanca” (atelognathus patagonicus).

Todas las lagunas del área protegida tienen la particularidad de haber evolucionado sin la presencia de peces, lo que las hace únicas en cuanto a su estructura comunitaria acuática y a la presencia de numerosas especies de aves que utilizan el abundante recurso trófico. Sin embargo, entre 1943 y 1968 se efectuaron sucesivas siembras no autorizadas de “perca” (percichthys trucha), una especie nativa de la Argentina y Chile.

La llegada del depredador generó efectos negativos en el ecosistema lagunar, que empezaron a ser evidentes en la década del ‘90, principalmente con la disminución en la diversidad y abundancia de aves, debido al consumo de la “gambarusa” (myriophyllum quitensis), una planta acuática sobre la cual anidan distintas especies, entre ellas el “cisne de cuello negro” (cygnus melancoryphus), emblemática del Parque. La restauración de este ecosistema es un desafío prioritario para el Parque.

Dentro del área protegida y en sus alrededores habitan desde hace muchos años comunidades mapuche y criollas que enriquecen la zona con un gran valor cultural. La evidencia lítica permite estimar un poblamiento de unos 2000 años de antigüedad entre el siglo VII hasta momentos posteriores a la formación de los virreinatos siglo XVII. Una singularidad del Parque, está dada por el registro de técnicas de pintado y grabado juntas en un mismo sitio. Además, existen sitios de paso de veranadores y otros de pobladores antiguos.

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