Capital Federal.- La derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, aprobada esta madrugada por el Senado Nacional, recibió apoyos y también críticas de distintos sectores políticos por las implicancias que cada uno de ellos le asigna al acuerdo y posterior pago a los fondos buitre que litigaron contra el país en los tribunales de Nueva York.
El presidente provisional de la Cámara alta, Federico Pinedo, declaró que «los senadores demostraron estar a la altura de las circunstancias», porque esa herramienta legal permitirá que «Argentina salga del default y pueda comenzar a pensar en su desarrollo y su futuro».
Pinedo dijo que está «muy conforme» con el holgado respaldo que obtuvo el oficialismo en el Senado, para el que trabajaron junto a sus pares de Cambiemos en negociaciones con los distintos bloques políticos los días previos a la votación.
«Es necesario reconocer la responsabilidad y altura del peronismo para la salida del default», expresó el senador, y consideró que el acompañamiento de esa fuerza política «permite que esto sea un resultado de todos los argentinos».
Para Pinedo, «la votación es un freno real al juego de buitres, que tenían un festín y se llenaban cada día de más plata».
Por su parte la vicepresidenta Gabriela Michetti, a cargo de la primera magistratura por la gira a Estados Unidos del presidente Mauricio Macri, sostuvo que el acuerdo «también le dará la posibilidad a las provincias de pedir créditos para hacer las obras de infraestructura que verdaderamente le importan a la gente», ya que «a partir de aquí podemos comenzar a solucionar los problemas estructurales de nuestro país».
En tanto, el senador nacional santafesino Omar Perotti (Frente para la Victoria) afirmó tener el convencimiento «de que hay que terminar con la etapa de desendeudamiento de la Argentina» y, a la vez, «dejar de ser un país fronterizo a pasar a ser un país realmente emergente».
En cambio, el titular de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella sostuvo que “es contradictorio y muy grave haber celebrado la reestructuración de la deuda que logró Néstor Kirchner y ahora levantar la mano para ponerla en riesgo».
