Neuquén.- Desde el año pasado se construyen badenes “secos” que canalizan el agua superficial hacia las alcantarillas más próximas con el objeto de que no se rompan las calzadas pero las pérdidas de cañerías de agua o de cloacas impiden avanzar en cruces problemáticos de la ciudad.
Así lo afirmó Pablo Ibargoyen, subsecretario de Mantenimiento Vial, quien aseguró que “no podemos intervenir en algunas calles, como la Independencia, hasta que el EPAS repare debidamente las pérdidas porque sino los badenes no aguantan y se destruyen, como le ocurrió al de Río Negro y Pueyrredón a 30 días de hecho”.
En esta situación dijo que se encuentran los cruces de Independencia con las calles Hernández, Río Agrio, Río Diamante, Borlenghi, Río Mocoretá, Río Aguapey, Pío XXII y Pehuén. Algunos, acotó, también requieren de la previa adecuación de obras de desagües pluviales y la reparación del pavimento de rodamiento destruido por la acción del agua superficial.
“Se comenzó con esta técnica para canalizar en forma rápida el agua de la superficie del pavimento hacia las alcantarillas de modo de sacar el líquido estancado en la calle que, en definitiva, termina rompiendo el asfalto”, explicó Ibargoyen.
Estas obras tienen, a juicio del subsecretario municipal, otras ventajas: mantener las calzadas en buenas condiciones de transitabilidad e higiene; mantener el pavimento libre de agua en verano y de hielo en invierno evitando accidentes o deslizamientos; y resolver en forma definitiva los problemas de estancamiento y de escurrimientos descontrolados.
“Construir badenes secos es bastante fácil en los pavimentos que se encuentran en buenas condiciones practicando un aserrado por donde circule el agua superficial. Pero en la ciudad hay diversidad de situaciones, como falta de pendiente y en cuyo caso se reconstruyen los cordones y/o cunetas para generar las pendientes adecuadas hacia los sectores de evacuación”, dijo.
“Si el sector está muy deteriorado -continuó- se hacen obras mayores: ya no se practica el aserrado sino que se construye el badén con un molde que tiene una canaleta planificada y además se reconstruye el pavimento rígido o flexible circundante”.
Ibargoyen insistió con que no se puede avanzar con el ritmo planificado de obra “por roturas de caños del EPAS. A fin del año pasado se hicieron los niveles y se construyó uno en Río Negro y Pueyrredón que funcionó perfecto pero a los 30 días se volvió a romper el caño y destruyó todo lo hecho”. “Es un cuento de nunca acabar porque la base se ve seca pero lo que no anda bien corre por debajo de la calzada y por eso explota el pavimento o el asfalto”, añadió.
En el corto plazo está prevista la construcción de este tipo de badenes en Basavilbaso y Villegas, en Colón y Belgrano que requiere la reparación integral del cruce completo, y en Avenida del Trabajador al 3.300 y Rufino Ortega. Pendiente de obra se encuentra una nómima de cruces cuya ejecución depende de reparaciones previas por pérdidas de parte del organismo provincial.
Hay badenes secos en San Juan, en intersección con Río Bermejo, Angelelli y Río Neuquén; en Elordi – Irigoyen y diagonal 9 de Julio, en Irigoyen y República de Italia; en C.H.Rodríguez y Brentana; en Alderete a la altura de Río Neuquén, Río Mocoretá y Río Diamante; en Independencia con cruce en Río Neuquén, Río Atuel, Amancay, Río Tromen, Río Desaguadero y Río Quinto; y en Pío XII y Juan XXIII.