Buenos Aires.- Stella Maris Scandura, fiscal federal que investiga al exvicepresidente Amado Boudou, denunció hoy que fue víctima de un asalto en el barrio porteño de Almagro y señaló: “Casi soy una Nisman más».
Según explicó, el hecho se produjo cuando volvió a buscar su auto estacionado frente a un restaurante, tras llevar a su madre a la casa junto a su pareja.
«Aparecieron inesperadamente dos hombre armados, a cara descubierta, con armas de alto calibre, que descendieron de una camioneta oscura, donde esperaban otros», detalló.
Al mismo tiempo que afirmó: «Se llevaron todo y a él no le robaron nada (refiriéndose a su pareja), sólo lo golpearon cuando quiso ayudarme. Todo estaba dirigido a mí. Eran profesionales, no me mataron porque no quisieron».
Scandura afirmó que el asalto ocurrió el 1 de enero a la madrugada, frente a un restaurante ubicado en avenida Rivadavia y Salguero, donde había cenado con su madre y su pareja para festejar fin de año.