A diferencia de lo que sucede con la industria tecnológica, la GSMA, organización que reúne a cientos de operadoras y fabricantes de móviles, consiguió que parte de la industria automotriz se ponga de acuerdo para adoptar la eSIM.
Anunciada el año pasado, la Embedded SIM está destinada a ser el reemplazo de las SIM tradicionales, una tendencia que debería comenzar a observarse durante este año sobre todo en accesorios conectados a internet. De hecho, el reloj Gear S2 de Samsung viene con ese tipo de SIM y consigue así que el usuario elija qué operadora le da servicio, sin necesidad de cambiarla en caso de mudarse de telefónica.
La especificación eSIM, propiciada por GSMA, contó con el respaldo de automotrices como General Motors, Jaguar Land Rover, Renault Nissan, Scania y Volvo, entre otras.
La eSIM permitirá que las automotrices brinden conectividad remota a vehículos con la operadora que elijan. Esto ayudará a prestar una serie de servicios dentro del auto: información y entretenimiento, navegación en tiempo real, servicios de seguro y reparación, así como telemática y diagnóstico remoto.
Alex Sinclair, director de tecnología de la GSMA, dijo que la adopción de la eSIM «ayudará a las automotrices a ofrecer cualquier tipo de servicio conectado dentro del vehículo a través de una única SIM, que puede proporcionarse con el perfil de una operadora de móviles una vez que se despacha el automóvil, así como al final de un contrato, sin que se deba cambiar la SIM».
Por otro lado, entre las ventajas de la eSIM se anotan el agilizar el cambio de operadora móvil y evitar el pago de la SIM tradicional cuando deba remplazarse, ya sea por un simple cambio de equipo o deterioro.
Como el chip pasará a formar parte de la estructura del teléfono, los fabricantes tendrán más espacio físico en cada celular y de ahí que puedan desarrollar equipos más delgados o bien dotarlos de una mejor batería, por solo dar unos ejemplos.
