Argentina se impuso ante Honduras, pero Messi salió lesionado

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San Juan.-  Argentina se despidió del país con una justa victoria 1-0 sobre Honduras. Fue demasiado corta en el marcador la diferencia entre uno y otro equipo. Todo lo que se propuso en el estadio Bicentenario de San Juan corrió por cuenta del equipo dirigido por Gerardo Martino.

El equipo visitante, por su parte, sólo quiso no ser goleado y armó un equipo ultradefensivo para cumplir el objetivo.

Argentina lo jugó de manera muy amistosa al partido, con tranquilidad, casi como si se tratara de un entrenamiento, de esos que Martino ordenó en el predio de Ezeiza en esta previa de Copa América.

De todas manera, el partido sirvió para ver a un Lionel Messi parado en posición de volante por la derecha. Y arrancando desde allí fue que generó las mejores jugadas del combinado nacional.

Hay que destacar la buena tarea de Marcos Rojo. El lateral pasó permanentemente al ataque y fue el autor material del pase gol que Gonzalo Higuaín transformó en el 1-0.

Fue muy bueno lo de Higuaín, que definió de maravillas y así pugna por quedarse con la titularidad en un mano a mano por el puesto de delantero central que lo “enfrenta” con Sergio “Kun” Agüero.

En el segundo tiempo, la cantidad de cambios desvirtuó el partido y, además, el equipo perdió a Messi, quien sufrió un golpe en la cintura a los 13 minutos y debió ser reemplazado por Ever Banega.

La falta de Messi afectó Argentina, que trató de reordenarse en el campo de juego para terminar el partido con algún gol más. Honduras siguió en la postura de esperar el final del partido, sin arriesgar, si regalar espacios al equipo argentino.

Argentina reguló y decidió no arriesgar para no complicarse con lesiones de cara a la Copa que se viene. Pese a que Honduras atacó poco, se notaron algunas distracciones defensivas en el primer tiempo: Otamendi y Funes Mori fueron sorprendidos por los puntas rivales.

Al final, la simpleza de Mascherano y Biglia para jugar y copar el medio campo le garantizaron a Argentina un camino sin sobresaltos hacia el triunfo.